Uriburu 763 - Recital de lectura y Bach

Qué mortal puede atreverse a desafiar a esa Fuerza Suprema que incita a todas las hordas humanas a conducir a través de la Autopista al Infierno que los conducirá directo al estadio de River, para ser parte de una fiesta pagana de uñas que arden detrás de la espesa humareda, y de guitarras que harán entrar en un trance hipnótico a las masas, que solo atinarán a mover sus cabezas y levantar sus puños hasta llevar a la agonía a sus cuerpos y gargantas ?

No señores, ningún mortal puede desafiar a Angus Young y sus huestes que marchan sin sentido y sin razón hacia el barrio de Nuñez......

Semejante acto de osadía, solo lo puede hacer un ser con poderes ocultos inimaginables. Probablemente algún descendiente de los elfos del bosque.
Un Angel de voz celestial, de aspecto dulce y frágil por fuera, pero de una fuerza interior arrolladora, que hace que no existan imposibles en su camino.

Y este Angel desde un sótano de la calle Uriburu, susurrando arias mágicas, que se gestarán en su garganta dorada y que emanarán luz desde su boca de fuego, iluminarán un nuevo camino.
Un sendero lleno de música y poesía, donde no se escuchará el clamor de esas Campanas del Infierno que convocan a sus atormentados fieles.

De esta manera, habrá cambiado el designio Divino que tenía esa noche.

Skid Row en Argentina 27/11/2009

Veremos que nos depara el destino con esta formación de los Skids….

Sin lugar a dudas, lo que han hecho con el nuevo vocalista es una verdadera porquería y están mancillando el nombre que se supo ganar una brillante banda de hard rock hacia finales de la década de los 80.



Este atentado musical a una banda que supo ser un torbellino en vivo, que te volaba la cabeza sobre el escenario con un frontman inigualable como Sebastian Bach, realmente da pena.
Los inolvidables shows en Obras en el 92, no volverán a repetirse porque ha pasado mucho agua bajo el puente.
De hecho recuerdo gritando hasta quedarme afónico “We´re the youth gone wild”, porque así era hace 17 años. Hoy, ni ellos ni yo, podemos gritar eso como sintiéndonos parte, promediando los 40 años…..
Pero aún así está Sabo, Hill y el culpable de la blasfemia, Rachel Bolan.
Por ellos voy a abrir el escaso crédito que tiene esta banda, sin el espíritu que los llevó a la cima de todo, el Gran Sebastian.
A las pruebas me remito…..

Escuchen esto….



Lo que van a escuchar ahora, no merece usar ese mismo nombre.



Perdió el alma que la hacía una banda imposible de imitar.
Perdió a Sebastian.
Espero equivocarme, y disfrutar aunque sea la mitad de lo que gocé en esas noches del 92.